Una semana inolvidable (continuación…)

Philadelphia: Una campana y Rocky

Hay una visita imprescindible en esta ciudad y esa es el Museo de Arte de Philadelphia. No tan solo por la impresionante colección de arte que contiene, que es bastante espectacular contando con obras de Dalí, Cézanne, Monet, Manet o Van Gogh entre muchos otros dentro en su colección propia más una interesantísima agenda de exposiciones itinerantes. Si digo las palabras Philadelphia y escalones enseguida seguro que se os viene a la mente la archifamosa escena de la película Rocky (y todas y cada una de las ¨nunca tan buenas como la primera¨ secuelas). Pues sí, esos escalones son el acceso al Museo de Arte y uno de los principales focos turísticos de la ciudad.

El propio director de la Cámara de Comercio de Philadelphia llegó a decir que nadie ha hecho más por esta ciudad que Rocky desde Benjamin Franklin. Y es que esta ciudad le debe mucho a este personaje de ficción.

La estatua de bronce de 3.86 m fue un encargo del propio Sylvester Stallone para el rodaje de la película Rocky III (1982). Representa al boxeador ataviado con el traje de faena y con los puños en alto. Ha habido mucha polémica debido a esta estatua y sobre su ubicación. Originalmente se colocó en lo alto de los escalones con motivo del rodaje de la película, posteriormente, y tras un debate entre las autoridades de la ciudad sobre si era o no era “arte” se trasladó a un pabellón deportivo, el Wachovia. Volvió a lo alto de los escalones para el rodaje de Rocky V (1990) y se quedó aquí durante un tiempo hasta que en 2006 la trasladaron donde se encuentra ahora, en una esquina a los pies de los escalones.

En el lugar donde se ubicó por primera vez se encuentran ahora unas huellas con una inscripción que reza “Rocky”. Es muy habitual encontrarte con el típico turista emulando a Sly, subiendo los 72 escalones de piedra tarareando el “Gonna fly now” para después plantarse sobre las huellas y tomarse la foto de espaldas mirando al horizonte hacia el Benjamin Franklin Parkway y el Ayuntamiento. Cualquier turista que se precie tiene que hacer todo el ritual.

 

 

 

 

 

 

 

 

Una de las campanas más famosas del mundo se encuentra en Philadelphia: la Liberty Bell (Campana de la Libertad) es un símbolo de la independencia de este país y del abolicionismo de la esclavitud, tiene un gran valor histórico para los estadounidenses. Originalmente esta campana fue un encargo para ser usada en el Capitolio de Pennsylvania y, para colmo de la mala suerte, se rajó la primera vez que fue usada. Fue posteriormente reparada y puede apreciarse en ella las firmas de los restauradores (Pass y Stow). No se sabe a ciencia cierta cuándo se produjo la actual brecha que la hace tan reconocible, no hay ningún documento histórico que lo refleje (se cree que fue en 1835 cuando repicó por la muerte de John Marshall)

Uno de los repiques más famosos de esta campana fue el 8 de Julio de 1776 convocando al pueblo para la lectura de la Declaración de la Independencia de los Estados Unidos. Desde entonces se ha utilizado para honrar diferentes defunciones o actos relevantes en este país.

En ella se puede leer la inscripción:

PROCLAIM LIBERTY THROUGHOUT ALL THE LAND UNTO ALL THE INHABITANTS THEREOF LEV. XXV. V X.

BY ORDER OF THE ASSEMBLY OF THE PROVINCE OF PENSYLVANIA FOR THE STATE HOUSE IN PHILAD^A

PASS AND STOW

PHILAD^A

MDCCLIII

En castellano:

PROCLAME LA LIBERTAD EN TODAS LAS PARTES DE TODA LA TIERRA A TODOS LOS HABITANTES DE ÉSTA LEV. XXV. v X.

SEGÚN ORDEN DE LA ASAMBLEA DE LA PROVINCIA DE PENSYLVANIA PARA LA SEDE ESTATAL DE PHILAD^A
PASS Y STOW
PHILAD^A

MDCCLIII

La entrada al pabellón donde se muestra la Campana es gratuita por lo que siempre hay colas y hay que pasar por los mismos controles de seguridad que en los aeropuertos. Se encuentra dentro del Independence National Historical Park junto al Independence Hall.